jueves, 8 de noviembre de 2012

Los Fonsados: Una aportación de Alfonso II de Asturias al Arte de la Guerra

El fonsado era la movilización general de toda la población de un reino, o territorio, para involucrarse en la preparación de una campaña militar, normalmente ofensiva. Esta participación podía ser preparando equipo para las huestes, combatiendo como caballero, facilitando bienes o provisiones, poniendo sus capacidades como artesano al servicio de la causa, acompañando a la tropa en sus desplazamientos para lo que hiciera falta, siendo soldado…

El fonsado recibe su nombre del primer rey que hizo este tipo de movilización general de la población, Alfonso II de León, aunque por la época en la que reino, del 791 al 842, más bien habría que decir de Asturias, aunque como ya se sabe el Reino de Asturias al crecer se convirtió en el de León, y por otra parte salvo Asturias todo lo demás tierra conquistada.

También existió una figura llamada “fonsadera”, pues como en toda imposición al pueblo siempre hay una fórmula para ser eximido de la misma cuando uno es “pueblo” pero solo un poco, sin excederse, ya que se trataba de un pago que la gente con posibles podía hacer al rey para no acudir a la guerra en el llamamiento del fonsado.

En El Códice Negro aparece el fonsado al hacer mención al llamamiento general que Wifredo hace a todas las gentes del Condado de Berga para preparar su expedición, pues el terminó ya existía al haber sido empleado por Alfonso II más de 200 años antes, y haberse extendido por los territorios cristianos, al ser León una las potencias hegemónicas del momento, como un sinónimo de reclutamiento.


Información de la imagen:
Estatua de Alfonso II de Asturias El Casto, extraída de la web TonadAstur : Reino de Asturias



martes, 6 de noviembre de 2012

Sancho, rey de Navarra y abuelo de los reinos de Aragón y Castilla

Padre de García, rey de Navarra, y de Ramiro, rey de Aragón (y de Fernando, futuro rey de León, y de Gonzalo, conde de la Ribagorza y Sobrarbe)

Aunque en los libros aparece como Sancho III El Mayor y también es conocido como Imperator totius Hispaniae, dada la extensión de sus posesiones, pues fue rey de Navarra, aunque en su tiempo aún no la llamaba así, y los condados de Aragón, La Ribagorza y El Sobrarbe eran suyos, y también Castilla que por entonces era condado y no reino, y por supuesto León, pero no al completo.

Tan solo escapaban a su poder los territorios musrey de Navarra y abuelo de los ulmanes pendientes de conquista, el reino de Galicia, donde se había refugiado el rey Bermudo de León, y los Condados Catalanes, que aunque no le pertenecían, es más, eran independientes, tampoco es que tuvieran mucho interés en “toserle”, por lo que pudiera pasar.

Como buen rey de la época que se preciase, tenía una buena camada de hijos, Alfonso, García, Gonzalo y Ramiro. Siendo por ese orden, a su muerte, el primero coronó como rey de Castilla, y así nació el reino y desapareció el condado, mientras que por su parte García fue rey de Navarra (que seguía sin llamarse así), saltamos al siguiente en reinar que fue Ramiro, el primero de los de Aragón pues con él se dio por finalizado el condado, y por último Gonzalo que no fue rey sino conde de La Ribagorza y El Sobrarbe al tiempo que aliado-vasallo del recién proclamado aragonés.

Murió un rey y nacieron dos nuevos reinos, aunque León se le escapó de la familia, pues nada más hubo sabido de su fallecimiento, Bermudo, el tercero y también último de los de Asturias, y sus huestes volvieron a tomar el control de todo el reino del purpureo felino pasante, pero esta ya es otra historia.

La historia que interesa para este artículo es porqué Santo III El Mayor aparece en El Códice Negro, y este motivo no es otro que el año 1035, muy prolífico en hechos relevantes para el mundo de su época, y uno de ellos fue, como ya se ha dicho, la muerte de este rey. Con ello sus hijos buscaron apoyos entre los señores de los territorios próximos una vez fueron coronados reyes.

En este sentido el ya Ramiro I de Aragón envía una embajada a los Condados Catalanes con el fin de recabar apoyos para su causa, a quienes pide vasallaje a cambio de protección. El embajador es recibido por Wifredo en Berga quien no acepta lo ofrecido, y también se entrevista con Guillermo de Besalú para hacerle la misma propuesta, quien además de darle idéntica respuesta que su tío, le auguró que nadie en los Condados la aceptará.

Aunque hay que recordar, pese a que en El Códice Negro no aparece pues no tiene lugar, que Ramiro I sí contó, históricamente, con apoyos en los Condados Catalanes, concretamente Armengol de Urgell, que no fue vasallo, como se propone en la novela, sino aliado, pues además en aquel tiempo este último era tan poderoso, o incluso más si cabe, que el propio Aragón, recién nacido como reino. Culminado esta colaboración con una unión familiar, al desposar su hija Sancha con el propio Armengol y su hijo Sancho Ramírez con la hija de aquel. Aunque lo que realmente hizo que su reino fructificara fue su matrimonio con la hija de Bernardo Roger de Foix, una de las casas condales más poderosas de la época, y antagonista, junto con Urgell, de la de Barcelona, que era considera como un riesgo, para ambos, tanto por el nuevo rey como por su yerno y obispo.


Información sobre la imagen:
Escudo de los reyes de Navarra, y por lo tanto del reino, hasta de batalla de Las Navas de Tolosa en 1212, tras la cual, y por mediación de la portentosa actuación del rey Sancho VII, se incorporaron al escudo las cadenas de Muhámmad al-Násir “El Miramamolín”, que desde entonces luce.



sábado, 3 de noviembre de 2012

El obispo Armengol de Urgell y el puente de Bars

Cuando Wifredo emprende la marcha con su particular “fonsado” desconoce la existencia del puente de Bars, pero durante una parada en el camino, uno de sus exploradores vuelve de forma apresurada al campamento, dada la importancia de la noticia: El Obispo-Conde Armengol de Urgell ha muerto, mientras construía en puente, al norte, en la zona de Bars, para pasar a Cerdaña.


Esta noticia afianza aún más a Wifredo en la necesidad de su expedición, y disipa las dudas de quien aún albergara alguna sobre su necesidad o conveniencia, pues un puente al norte, teniendo en cuenta los caminos ya existentes, tan solo puede tener una finalidad: hacer a Berga más vulnerable. Con lo que siendo de todos conocida la tradicional política expansionista de los de Urgell, aquella construcción conlleva la necesidad inmediata de tomar las contramedidas oportunas, con lo que no parece tan descabellada la larga marcha emprendida.

Lo indicado arriba forma parte de la historia narrada en El Códice Negro, y también, en parte, más allá de la ficción histórica, de la Historia dejada por los cronistas del momento para la posteridad, pues el año 1035 fue muy prolífico en hechos relevantes para el mundo de su época, y uno de ellos fue, como ya se ha dicho, la muerte de Armengol, obispo de Urgell, durante las obras de construcción del puente de Bars, aunque según cuentan esos cronistas esta infraestructura se construía con finalidad únicamente comercial, para fomentar el tránsito entre las comarcas norteñas de Urgell y Cerdaña.

Al amparo de aquella construcción, de hace casi 1000 años, nació una población, El Pont de Bar, que se constituyo como municipio en 1970, aunque la obra que le dio nombre fue destruida por una riada en 1982.


Información sobre la imagen:
Fotografía de archivo El Pont de Bar extraída de la web:
Capítol de Germans Cavallers de Sant Ermengol



martes, 23 de octubre de 2012

San Miguel de Cuixá: un coenobĭum en la cuna de Wifredo el Velloso


Wifredo el Velloso (Guifré el Pilós en catalán) y San Miguel de la Cuixá (en catalán Sant Miquel de Cuixà) ¿una extraña pareja? Tal vez, a día de hoy solo tienen en común la piedra, en la que está construido uno y con la que se esculpen las estatuas que representan al otro, pero en su momento no fue así.



Este monasterio se encuentra en la localidad de Prada de Conflent, actualmente en Francia pero que durante siglos se incluyó en los territorios de la Casa de Cerdaña, como capital del condado de Conflent. San Miguel de la Cuixá se construyó, entorno al siglo IX, como cenobio dependiente de la abadía de San Andrés de Eixalada, que se encontraba en la misma comarca.

Por su parte Wifredo el Velloso, además de su principal logro, ser el primer conde pseudoindependiente de la Marca Hispánica, fue el noble que acogió bajo su protección a este monasterio y con ello, debió a las donaciones y obras que esta gracia le conllevó, se separó del ya mencionado de San Andrés y comenzó a tener relevancia propia, dentro del conjunto de estructuras religiosas de los Condados. Tanta, que buena parte de la actividad del Abad Oliba, incluso el cese de la misma con su muerte, se realizó desde este emplazamiento, tanto como desde Santa María de Ripoll.

En cuando a la influencia “territorial” de Wifredo el Velloso se debe a que fue el primer conde que dejó sus territorios en herencia a sus hijos, pues antes de él los condados no los heredaban aquellos, sino que a la muerte del conde titular el rey de Francia, soberano de la Marca Hispánica, sombraba un nuevo conde que no tenía por qué tener relación con el anterior. Aunque, pese a la actualización legal del Velloso, los condes al heredar debían rendir pleitesía al Francés y ser ratificados por éste en su cargo. No fue hasta que el condado de Barcelona estuvo regido por Borrell II, cuando se rompe el vasallaje con los reyes de Francia, al pedir el conde ayuda ante el ataque de Abu Amir Muhammad ben Abi Amir al-Ma afirí, para los amigos simplemente Almanzor, y no ser socorrido por su soberano. Pero la independencia plena de Francia, se produce ya con los Condados integrados en la Corona de Aragón, con el Tratado de Corbeil, firmado el 11 de mayo de 1258, entre Jaime I el Conquistador y Luis IX de Francia.

En El Códice Negro San Miguel de la Cuixá aparece cuando se hace mención al hijo de menor de Wifredo, conde de Berga, y entonces sale a relucir que ya que este hijo no va a heredar el condado está instruyéndose en este emblemático monasterio en Prades, cuna del otro Wifredo, el Velloso, donde, además, está como en su casa al estar en un territorio de su familia.

Por último, queda presentar excusas por el “pegotazo” en el título de este artículo: coenobĭum, el término en latín del cenobio, que no es otra cosa que un monasterio. Pero como, ya hace años, decía unos de mis profes en la universidad, “las frases en la latín siempre quedan bien, pero no hay que copiarlas”, pues eso que algún palabro en latín, en un texto de este tipo, siempre queda bien.


Información sobre la imagen:
Extraída del artículo de Wikipedia dedicado a San Miguel de la Cuixá



domingo, 21 de octubre de 2012

Los palabros en latín, siempre quedan bien


En El Códice Negro, dada la época en la que se desarrolla, en ocasiones y para determinadas cuestiones, aparecen palabros-términos en latín, no con intención de mostrar una especial erudición por parte del autor sino para acentuar la ambientación de la historia.

La aparición de estas palabras en latín no implica que para leer El Códice Negro haya que tener a mano un diccionario latín-castellano, no, eso no es necesario, pues cuando el término requiere ser traducido para una adecuada comprensión del mismo, son los propios personajes quienes lo explican en el transcurso de la acción en la que se incluye.

Consecuencia, cuando leyendo vea uno de estos términos latinos, siga leyendo, no se extrañe por su aparición, pues el narrador y los personajes se encargaran de ponerla en su justo valor dentro del contexto en que se encuentre.


Información sobre la imagen:
Extraída de la web http://www.aplicaciones.info/latin/latin.htm



lunes, 17 de septiembre de 2012

El Ecce Homo y la “Eccehoma”

Mucho se ha hablado este verano del Ecce Homo, a consecuencia de una memorable restauración artística, que ha sido objeto de amplio reconocimiento. Pero no es ese el Ecce Homo al que se hace referencia en este texto, sino al que tiempo antes quedó plasmado en El Códice Negro.

El Ecce Homo, palabro en latín, del Evangelio de San Juan (19:5), se refiere a las supuestas palabras de Poncio Pilato “He aquí el hombre” cuando como gobernador romano presentó a Jesús de Nazaret, a la muchedumbre que pedía justicia sobre aquel alborotador.

El término Ecce Homo, cuando se eliminan las mayúsculas y los espacios y queda reducido a eccehomo, ya no hace mención en el sentido evangélico del término, sino a la prosaica, en tanto que describe a una persona, cualquiera, como alguien lacerado, de lastimoso aspecto, como se señala en el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua.

En este último sentido es como aparece en El Códice Negro, empleando un palabro aún más palabro si cabe, licencia del autor, como es “eccehoma” con el que Raquel se refiere a sí misma durante la visita a un amigo que se encuentra dirigiendo las tareas de fundido de hormigón para un puente en las proximidades de Alberic-Valencia, donde dadas las circunstancias se ensucia de forma considerable su indumentaria.

Evidentemente la palabra “eccehoma” no existe, en todo caso, ponerse ilustrada sería “eccemulier”, pero Raquel lo emplea de forma coloquial al mirarse a sí misma con cierta sorna, como una feminización premeditada del término correcto: eccehomo.

Información de la imagen:
Ecce homo, pintura de Antonio Ciseri, representanción de lo expuesto por San Juan
Imagen extraída de la web Bogo



domingo, 16 de septiembre de 2012

Del catalán Boira | Boria en murciano
La “i” de la cuestión

La “i” es una letrica muy de moda últimamente pues casi todo lo tecnológico, para identificarse como tal al instante, lleva antes de la palabra en cuestión una “i” y en algunas ocasiones una “e”. Pero la importancia de la modesta “i” latina viene de antiguo, haciendo con su sola presencia que palabras que hacen referencia a idéntico concepto parezcan distintas.

Ese es el caso de la niebla, no de la organización esotérico-secreta de que se supone fue miembro Julio Verne a mediados del siglo XIX, sino de la niebla como tal, la que forman las nubes cuando les da por arribarse demasiado a tierra, es decir, nubes bajas.

Bien, este fenómeno meteorológico recibe una gran diversidad de nombres según la zona, pero tratándose de un blog sobre El Códice Negro, la mención será a las dos formas con las que aparece en la historia, además de cómo niebla o bruma: Boira y Boria. Nótese que tan solo la “i” cambia de lugar en una y otra palabra.

Boira, es el término catalán para referirse a la niebla.

Mientras que en la ya, casi, extinta Lengua de Murcia a este fenómeno se hace referencia con el término Boria.


Información de la imagen:
El Río Segura a su paso por Murcia, con el Puente de los Peligros al fondo
y una tupida boria.
Fotografía extraída de la web Tiempo.com



sábado, 15 de septiembre de 2012

Los idiomas-lenguas de El Códice Negro

La historia está escrita íntegramente en castellano, pero teniendo muy presente que se desarrolla en el siglo XI en una zona de frontera, y que los personajes son de muy distintas procedencias, tanto los actualices como los del mencionado siglo.

Consecuencia de ello, aparecen términos de latín, que no han sido traducidos, unos porque no es preciso, y otros porque los personajes en su conversación explican que es o a que se refiere el termino en cuestión. También está presente esta lengua en los aspectos religiosos.

En el caso del catalán también está presente, mediante en nombre de personas o lugares, principalmente, que no han sido traducidos, por ser en la mayoría de los casos de conocimiento común y cotidiano, además de ayudar a situar más adecuadamente el relato.

Murcianismos, también están presentes al ser parte de los personajes de esta procedencia, de forma que su habla quedé más natural dentro del contexto.

Términos en francés, en esta época a los Condados Catalanes se les seguía considerado la Marca Hispánica, además de tener grandes sinergias con Occitania y en particular con el Languedoc, lo que hace que las referencias a la lengua de los francos sea una constante, además de al provenzal.

Por supuesto no podían faltar términos árabes, eran la frontera Sur y en consecuencia su influencia también aparece en el texto. Al igual que algún otro en navarro, da la embajada de Ramiro a los condados y de Wifredo a Olite.

Pese a todo ello, no es preciso leer El Códice Negro con los diccionarios en la mano, pues todos estos términos quedan claros por el contexto en que se emplean, porque los explica el narrador, o porque son detallados por los personajes. Con lo que, además, no son necesarias notas aclaratorias a pie de página.


Información de la imagen:
Fotografía del Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, en 2 volúmenes
Extraido de la web Poemas para el Alma



domingo, 2 de septiembre de 2012

Rolando, Roldán, Orlando, Roland, o los 1.000 nombres del sobrino de Carlomagno

Roland es históricamente el sobrino del emperador Carlomagno y uno de los doce Pares de Francia. Aunque poco más se puede decir de él, ya que el personaje se va diluyendo en los cantares de gesta, en la novela de caballerías e incluso en un pseudogénero de sí mismo, con una gran cantidad de literatura, una más renombrada que otra, que le tiene como epicentro empleando los distintos nombres con los que se le conoce, como pueden ser Orlando de Virginia Woolf, Orlando Furioso de Ludovico Ariosto, Orlando Enamorado de Matteo Maria Boiardo, El Bernardo de Bernardo de Balbuena, etc.

Otra variante de las historias de Orlando viene de la mano de su espada, una especie de Excalibur a la gala, la famosa, aunque menos conocida que su colega, Durandal, también en una roca clavada a la muerte de su dueño, y cuyo “poder” no proviene de las artes de magos y druidas sino de las reliquias cristianas que guarda.

La mitología de Roldán es muy variada, ya que despeñó rocas en batallas, combatió en Tierra Santa, guerreó en tierras hispanas, participó en Las Cruzadas, fue rey de Francia, murió en Roncesvalles a manos de los visigodos, estuvo en el sitio de Zaragoza, pasó por El Bierzo, abrió pasos en las montañas, partió rocas con su espada, también murió en Jerusalén, tuvo andanzas por Italia, etc.

En El Códice Negro, Rolando aparece de boca de Leodovico, cuando éste a requerimiento de Wifredo le cuenta cantares de guerras, de caballeros, de héroes, de hazañas épicas, y en algunas de ellas el sobrino de Carlomagno es un personaje destacado y en otras el protagonista. También doña Agnès conoce historias de Rolando, tanto las que recita el juglar como las de su espada en Rocamadour, aunque ella las conoce en la lengua de francos del norte, por su educación conventual en las proximidades de París.

Información de la imagen:
Extraída de Dialnet, de la entrada correspondiente a El cantar de Roldán, en traducción de Benjamín Jarnés y editado en 2003 por Alianza Editorial. Para ir esta ficha pulse aquí.



domingo, 26 de agosto de 2012

Castellfollit de la Roca. El mirador de basalto a los volcanes de la Garrotxa


Castellfollit de la Roca es una localidad de provincia de Girona y próxima a la ciudad de Olot. Se caracteriza por el acantilado basáltico sobre el que se asienta, de más de 1.000 metros de longitud y más 50 metros de profundidad, a cuyos pies discurren los ríos Fluvià y Toronell, entre abundante vegetación.

En el filo del acantilado, al principio de todo, al borde del precipicio, se levanta la iglesia y tras ella todo lo demás, el resto del pueblo, una hilera de casas grisáceas por la piedra de su construcción, de 2 y 3 plantas salpicadas de “machas” oscuras, las ventanas

Además de lo ya dicho, Castellfullit de la Roca es la entrada al Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa, el conjunto volcánico más importante de la Península Ibérica, tan solo superado en España por el conjunto de Timanfaya en Lanzarote.

En El Códice Negro aparece Castellfollit de la Roca por su proximidad a Les Preses, apenas 12km, y a que en esta localidad Xavier Rivas tiene un amigo dueño de un restaurante, al que hace tiempo que no ve y aprovecha la estancia con Raquel para visitarlo y cenar en su local durante un descanso en la traducción el códice.

En el restaurante, un viejo caserón restaurado, Pere, el dueño y cuyos abuelos son y viven en Cehegín, les da una mesa junto a una ventana al filo del acantilado, para que tengan unas vistas impresionantes en los que él considera una velada romántica.

El dueño de Casa Pere, adema de estupendo y creativo cocinero, estudio y se licenció en Historia, como Rivas, de ahí su amistad, pero en lugar de dedicarse a ella como su amigo, se enamoró de Castellfollit y dado su “don de gentes” decidió dejar la historia en un hobby y dedicase de lleno a las viandas.

Información fotografía:
Detalle de Castellfollit de la Roca, cortado del acantilado basáltico
Cámara Pentax 50mm 1/400s f3.1 0.00 ev ISO 100 



jueves, 23 de agosto de 2012

La Mano de Fátima, de Ildefonso Falcones, un espejo donde se refleja la actualidad

En estas fechas estivales ando con manos y ojo metidos en un abultado y sabroso texto del Ildefonso Falcones, como ya he dicho al principio, La Mano de Fátima, una historia que comienza en la Rebelión de las Alpujarras encabezada por Abén Humeya y sofocada por don Juan de Austria, el marqués de Mondejar y el marqués de los Vélez en tiempos de Felipe II.

Aunque lo que hoy me hace traer ese texto aquí, no por cuestiones estrictamente literarias y gustosísticas, sino por la actual actualidad y candente, que me ha hecho copiar un fragmento del texto para pegarlo aquí, y sé que el autor se dedica a la abogacía, con lo que si quiere que lo retire solo tiene que decírmelo.

Avanzada la cuarta centuria de páginas aparece:

“…Ya desde la época del emperador Carlos I, las finanzas de la monarquía se hallaban siempre en quiebra. Hacía cinco años que el reino había suspendido sus pagos; ni siquiera las inmensas fortunas en plata y oro que arribaban del Nuevo Mundo llegaban a cubrir los gastos de los ejércitos españoles, a los que se sumaban los descomunales costes de la lujosa corte borgoñona, cuyo protocolo había adoptado el emperador. España disponía de considerables materias primas de las que no se obtenía el debido provecho: la apreciada lana de oveja merina castellana se vendía sin manufacturar a comerciantes extranjeros, quienes la transformaban en paños que después revendían en España por diez o veinte veces el valor de coste que habían pagado. Lo mismo sucedía con el hierro, la seda y otras muchas materias primas; y el oro, por las guerras o el comercio, salía de España a espuertas. Los intereses que pagaba el rey a sus banqueros superaban el cuarenta por ciento, y las bulas e indulgencias que se vendían y con las que se financiaban tanto Roma como España no eran suficientes. Hidalgos, clero y numerosas ciudades no pechaban con los impuestos y todo el coste fiscal recaía en el campo, en los trabajadores y en los artesanos, lo que los empobrecía aún más e impedía el desarrollo del comercio, en un círculo vicioso de difícil solución…”

Un recorte que casi parece estar sacado de cualquier periódico de hoy, deuda, intereses, quiebra… del Estado; y nobles, militares, clero… todos sobre las espaldas de los pobres currantes; y recursos infrautilizados y malvendidos para después recomprarlos ya manufacturados…; y la Corte…

La Historia, la que se escribe con mayúsculas, tiene la costumbre de repetirse, y aquí estamos, casi seis siglos después, en casi las mismas circunstancias y situaciones ¡Qué poco hemos cambiado!.

Bueno, cuando termine La Mano de Fátima, para lo que no falta mucho, pues está interesantísima, ya contaré más, específicamente de ella.



domingo, 1 de julio de 2012

Mancusos: la moneda que nadie vio

Los mancusos, o los hechos manos, son una moneda pseudomitológica pues se supone que existieron, pero básicamente se trata de suposiciones, pues son referencias que aparecen en distintos textos medievales en los que de asegura su existencia, cosa, ya de por sí, pintoresca.

El mancuso era una moneda hecha con una aleación de oro, de plata, o de oro y plata, que se mezclaba a mano y se “tallaba” a mano, de ahí su nombre. La cantidad de metales preciosos no solía superar nunca los 2 gramos, y en función de la proporción de estos tenía uno u otro valor en relación con otras unidades monetarias, como las marcas, los sueldos o las onzas, cuya equivalencia de los primeros con estas otras podía ir unas pocas unidades a varios miles.

Su supone que el mancuso fue una moneda utilizada desde el siglo IX hasta el siglo XII en buena parte de la cristiandad, aunque solo hay referencias de los mancusos anglosajones, francos, catalanes y aragoneses, siendo de estos últimos de los únicos que se conservan unos pocos ejemplares, aunque se supone que los de Aragón nunca fueron moneda “de curso legal”, sino que se empleaban para pagar el impuesto papal que, como buenos cristianos, sus reyes debían enviar cada año a Roma.

Estos ejemplares aragoneses fueron encontrados en excavaciones arqueológicas en Siria y Turquía, lo que sugiere que, aunque en Aragón nunca fueron moneda legal, los papas sí los emplearon como moneda para sus pagos durante Las Cruzadas en Tierra Santa.

Debiéndose la escasez de ejemplares a que en aquella época y en aquellas tierras, las monedas conforme pasaban de manos y cambiaban de fe, eran de nuevo fundidas, bien para extraer los metales preciosos libres del resto de elementos de la aleación, o bien para volverlas a acuñar sin los símbolos de su religión de origen.

En definitiva que algún mancuso aparece en El Códice Negro, pero tan escaso y solitario como parece que fueron los auténticos, si alguna vez llegaron a existir.

Por cierto, partir del siglo XII los mancusos fueron sustituidos por otras monedas de las que sin hay una amplia y fehaciente constancia: los maravedís.

Información sobre la imagen:
La fotografía que ilustra este artículo está extraído de la entrada que aparece en la Wikipedia sobre esta misma temática.



martes, 26 de junio de 2012

Lectores de Piratas, de Vázquez-Figueroa ¡Os necesito!

En Piratas, de Alberto Vázquez-Figueroa, se cuenta la historia de un “cazador de perlas” del Caribe español, allá por el siglo XVI, que obligado por las personas y las circunstancias termina siendo el temido capitán pirata Jacaré Jack, originariamente un pirata escocés, que se retira dejando su puesto, su barco y su nombre joven español.

Es una novela de aventuras trepidante, emocionante, con acción a raudales, abordajes, tesoros, islas exóticas, cantinas atestadas se gente de dudosa reputación y más dudosa moral, cañoneos entre barcos, romance… y un final conmovedor, que no deja indiferente.

Otros cinematográficos capitanes de navío pirata que surcan el Caribe en las pantallas de cine, quedan como simples aficionados del genero, cuando se les contrasta con el capitán Jacaré Jack, que sin necesidad me magia es capaz de transportarnos a la cubierta de su jabeque y hacernos sentir el sabor de la sal reseca sobre los sabios.

Tengo una anécdota de cuando leí esta novela, entonces me emocionó, y ahora lo sigue haciendo, con todo el bello de punta estoy. Estaba por aquel entones en Tenerife, y mi libro de “cabecera” para las tardes, entre la comida y la vuelta al trabajo, era Piratas, antes que él su lugar lo ocupó el protagonizado por Catalina Barrancas, también de Vázquez-Figueroa, y le sucedió Iacobus de Matilde Asensi, pero a lo que iba.

Final de la playa de Los Cristianos, en el sestero de una día de abril, en el paseo marítimo, en un banco bajo una amplia palmera, en las proximidades del hotel Gran Arona, ante mi la playa y más allá el Atlántico extendiéndose hasta el horizonte. Pasaba con avidez las páginas, pues se encontraban rebosantes de emoción, el capitán Jacaré Jack estaba siendo perseguido por otro pirata, despiadado, muy malo y con un barco más grande y con más cañones. La típica música de las películas de piratas, en un momento así, sonaba en mi cabeza. Tenía los ojos secos de no parpadear para no perderme nada, por lo que levante la vista del libro para estirarla en el horizonte.

Tras el monte-acantilado que cierra la pequeña bahía de Los Cristianos, por la izquierda mirando hacia el mar, de repente, comenzó a aparecer un foque, y tras él, el resto del barco. Era una goleta de palos y un solo puente. Con todas las velas preñadas, partiendo las olas con la proa, más bien clavándola en ellas, pues el mar andaba un poco revuelto. Increíble, pero no quedo ahí.

Apenas segundos más tarde, ¡otro barco!. Era más grande, tres palos, con buena parte de las velas al viento y seguía largando trapo. Su proa se hundía aún más que la del otro en el agua, la mura parecía quedar al nivel de las olas. Iba tras el primero y acercándose.

En ambos se veía a los tripulantes, pequeñitos, deambulando por cubierta, y algunos en las gavias. Con las muras ajedrezadas por lo cuadros de los portones donde deberían ir los cañones, que nunca se levantaron, nunca mostraron sus bocas y nunca lanzaron con estruendo bocanadas de humo y fuego. Los dos barcos se pusieron a la par, solo se veía un casco y cinco mástiles.

Cuando todo hacía presagiar que se lanzarían los garfios, se oiría un lacónico grito llamando “al abordaje” y rugirían los cañones… el pequeño enfilo hacia tierra, hacia el puerto de Los Cristianos, y el segundo puso rumbo mar adentro. Su presencia fue espectacular, las sensaciones tremendas, y como dije al principio, aún hoy, años más tarde, su recuerdo me emociona como en aquel mismo instante.

Si todavía no has leído Piratas, te la recomiendo, es una novela como hay pocas, y si ya la has leído, entonces es muy posible que te guste El Códice Negro, así que no lo dejes pasar y comienza esta nueva lectura.

Y por último, como ni soy afiliado de La Casa del Libro, ni tampoco tengo autorización expresa de la editorial ni el autor para poner esta reseña, antes de sablearme con requerimientos y demandas varias, tan solo un correo electrónico basta para que la borre del blog de El Códice Negro.



sábado, 23 de junio de 2012

De Lotario a Capeto y el fin del vasallaje de los Condados de la mano de Borrell II de Barcelona

Ya se vislumbraban por el horizonte los cuatro dígitos de año 1000, fecha fatídica para sus coetáneos, cuando en clara señal de su nefasto significado, Barcelona fue arrasada por Abu Amir Muhammad ben Abi Amir al-Ma afirí o el Victorioso por Alá, como se referían a él los musulmanes, por su concatenación de victorias y humillaciones a la que sometió a los reinos cristianos, donde se le conocía simplemente como Almanzor.

La destrucción de la ciudad tuvo lugar en el 985, época convulsa en la Francia occidentalis con guerra exteriores por el control del Verdún y Lorera contra el Sacro Imperio; sublevaciones internas en Flandes, Normandía, Aquitania, Bretaña, Gothia… Hugo Capeto nombrado duque de los francos; la Iglesia conspirando a uno y otro lado; y las intrigas por el poder que lo enmarañaban todo entre carolingios, otonianos, robertinos y los “recién llegados” Capetos. Con todo ese marasmo de conflictos abiertos el rey Lotario no puedo prestar ayuda a Borrell cuando éste se la solicitó ante el previsible ataque de Abu Amir Muhammad ben Abi Amir al-Ma afirí.

Lotario murió entre las intrigas palaciegas y las enfermedades, que también le atacaban en el 986, el 2 de marzo. Le sucedió su único hijo, el último carolingio, Luis V de Francia, también llamado el Insufrible, aunque también podría haber recibido el apelativo de “El Breve”, ya que su reinado tan solo duró un año, al fallecer en un supuesto accidente montando a caballo.

La temprana muerte de Luis llevó a la coronación, ese mismo año 987, de Hugo Capeto, duque de los francos, como rey de la Francia occidentalis. El nuevo rey mandó llamar a todos los señores de los territorios que componían sus descompuestos dominios para que le rindieran vasallaje como nuevo rey, y fue entonces, en el 988, cuando el conde Borrell de Barcelona, entre otros, no asistió a aquel llamamiento.

Esta ausencia consumó la separación de los Condados Catalanes, o condados de la Marca Hispánica, se independizaron de los reyes de Francia. Aunque esta “separación” no fue bien digerida por los soberanos francos, lo que llevó a la posterior unión de los Condados con el Reino de Aragón, en 1137 con le matrimonio de Petronia y Berenguer, pero no fue hasta 1258, cuando se firmó el Tratado de Corbell, entre Jaime I el Conquistador por parte de la Corona de Aragón y San Luis como rey de Francia, que quedaron zanjadas las cuestiones ultramontanas con la renuncia del primero a sus derechos sobre Occitania, y del segundo sobre los Condados de la Marca, o eso parecía, que la cosa quedaba ahí.

La pérdida de la Marca Hispánica seguía siendo una “espinita” clavada en los gobernantes de Francia, por lo que siglos más tarde retomaron la cuestión, que entró como botín de guerra en el Tratado de los Pirineos de 7 de noviembre 1659, por el que, según firmaron Luis de Haro por España y el cardenal Mazarino por Francia, poniendo fin a la Guerra de los Treinta Años, la Cerdeña pasaba a ser posesión de los reyes de franceses, quedando la frontera ya como es hoy, en el cabo de Creus.

Bueno, luego vino un tal Napoleón, ídolo en todos los psiquiátricos, quien pensó: por qué añorar la Marca cuando podía quedarse con toda la Península. Pero eso ya es otra historia…

Información fotografía:
Detalle de Cadaqués, anochecer entre la iglesia y el mar, en los confines próximos al cabo de Creus
Cámara Pentax 35mm 1/8s f2.6 0.00 ev ISO 100



sábado, 2 de junio de 2012

El ama de Agnes. La sombra tras los muros

El ama de doña Agnes está su servicio desde su llegada a Berga, es de origen occitano y cuenta con la total confianza tanto de ella como de su padre, al tiempo que es beneficiaria de algunos recelos por parte del conde Wifredo, aunque éste desconoce hasta que punto ella mira por sus intereses.

El ama estaba al servicio de padre de Àgnes, hasta que ésta desposo con Wifredeo de Berga y machó a los dominios de éste, a donde la acompañó. Tras sus costumbres austeras, comportamiento severo y su aspecto bonachón embutido en una vestimenta monacal y de amplia circunferencia corporal, se esconde el más fiel de los confidentes, el secretismo personalizado, que además vela por los intereses tanto de su señor como de su señora, lo que la mantiene en el filo de navaja, entre el deber y la traición.

En El Códice Negro el ama es un personaje omnipresente, siempre tras su señora, siempre velando por ella, siempre corrigiendo sus errores, siempre alabando sus aciertos, y siempre defendiendo los intereses de don Widredo. Quedando todo ello, en muchos casos, en la ignorancia de quienes le rodean.


Información de la imagen:
La imagen que ilustra este artículo ha sido extraída del web Rosalie’s Medieval Woman



jueves, 31 de mayo de 2012

Luar Na Lubre o las tecnobrumas que se deslizan sigilosas por bosques celtas

Luar Na Lubre, son ocho, son gallegos, son flock… y hasta Mike Oldfield los ha invitado a tocar él. Su primer disco salió en 1988 y desde entones van doce.

Un estilo de música melódico, dulce y transparente, basado en el folklore gallego, con una mezcla de instrumentos oriundos de Galicia con otros foráneos y también incluyen notas electrónicas, lo que da una mezcla difícilmente confundible, de sabor celta-atlántico.

Unos sonidos que transportan a sobrevolar acantilados, que evocan las brumas que se deslizan sigilosas por los bosques, el resplandor de las noches de luna llena, llaman a los seres mitológicos recordados la luz de la lumbre, notas que más allá su vibración transmite sensaciones.

Galicia entrando por tus oídos.

En El Códice Negro no aparece Galicia, pero las melodías de Luar Na Lubre crean el ambiente que sumerge al lector en un mundo de ensoñación, de irrealidad, de sueños, de leyenda, entre montañas y brumas, de recogimiento y calidez, en el mundo de El Códice.



sábado, 26 de mayo de 2012

1035 y 2012: de la creación del Reino de Aragón la incorporación de la Navarra a los dominios de los Trastámara


Los años 1035 y 2012 tienen una relevancia histórica de primer orden, el primero por la cantidad de hechos transcendentes para la historia de los territorios ibéricos que tuvieron lugar durante su transcurso, y el actual, 2012, por la cantidad de efemérides que se conmemoran y que fueron de importancia capital en su momento, y que han condicionando la historia de los distintos territorios hispánicos hasta hoy.

El Códice Negro se desarrolla en el año 1035, en el que tienen lugar una serie de acontecimientos históricos relevantes como:


  • Muerte de Sancho III El Mayor de Navarra.

  • Creación del Reino de Aragón.

  • Creación del Reino de Castilla.

  • Finalización de la obras de ampliación del monasterio de Santa Maria de Ripoll, por el Abad Oliba.

  • Retino de Wifredo II de Berga a Sant Martí del Canigó.


Como contrapunto, El Códice Negro se ha publicado en 2012, año en el que a su vez se conmemoran las efemérides:

  • El 30 de junio del 712 tiene lugar la toma de Mérida por los musulmanes, lo que marca un punto de no retorno en la invasión, ya no será posible expulsarles de la Península Ibérica y comienza su asentamiento.

  • Tiene lugar la Batalla de las Navas de Tolosa el 16 de julio de 1212, que marca el declive definitivo de la presencia musulmana en la península.

  • El 28 de junio de 1412 Fernando de Trastámara fue proclamado rey de Aragón, Fernando I, en base al Compromiso de Caspe, con lo que queda instaurada de la dinastía Trastámara en el Reino de Aragón.

  • El 25 de julio de 1512 se produce la incorporación del Reino de Navarra a las posesiones de Fernando el Católico, cuanto éste, en el transcurso de la guerra civil entre Beaumonteses y agramonteses, hace valer sus derechos dinásticos al haber sido su padre, Juan II, esposo de la reina Blanca I de Navarra y haber muerto el Príncipe de Viana, don Carlos, su hermanastro.


Información fotografía:
Detalle del Castillo de Olite – Navarra
Cámara Pentax 85mm 1/500s f4.1 0.00 ev ISO 80



lunes, 14 de mayo de 2012

El Códice Negro ya tiene dominio

Ahora puedes venir a El Códice negro por la dirección de siempre http://elcodicenegro.blogspot.com.es/ o bien por el dominio propio del que ya dispone que es esta http://www.elcodicenegro.com o http://elcodicenegro.com


http://www.elcodicenegro.com




domingo, 13 de mayo de 2012

El Reino de León. El Fruto de la I Victoria


El Reino de León ciertamente tiene una presencia meramente testimonial en El Códice Negro, ya que éste se desarrolla muy lejos, en los Pirineos, pero al ser una de las potencias de la época se hace mención a él.

León parece en las narraciones de Leodovico, que sirvió en tiempos a las órdenes de uno de sus reyes, guerreando contra los infieles; y también cuando al fallecimiento de Sancho III de Navarra se describe cómo y porqué será la distribución del reparto de su herencia, ya que León era uno de los territorios que contribuían a que le considerara Emperador de Toda Hispania.

Aunque en ese reparto de sus posesiones de León no fueron a parar a manos de ninguno de sus hijos o parientes, sino que volvió a manos de su anterior soberano, Bermudo III, el último descendiente de la dinastía de don Pelayo que reinó, que había retirado a sus territorios del Reino de Galicia, pues el dominio de Sancho El Mayor sobre León fue algo precario, al no conseguir ni eliminar a la dinastía anterior, ni tampoco el control sobre la totalidad del reino, tan solo fue rey de León entre 1034 y 1035, y únicamente de la parte intramontana, Asturias y Galicia no estuvieron bajo control navarro.


Información sobre la fotografía:
Imagen extraída de la web conmemorativa del 1100 aniversario del Reino de León



Si tienes un iPad
también puedes leer El Códice Negro

El Códice Negro no tiene versión editada para #iPad en la eBooks Store de Apple, pero esto no quiere decir que no sea posible leer en este dispositivo, ya que sí existe una aplicación de #Kindle en iTunes.


Para poder tener El Códice Negro en el iPad el procedimiento es el siguiente:
  1. Ir a la web de Amazon donde se da la opción de descargar la App para iPad, pulsando aquí.

  2. Instalar la App de #Kindle.

  3. Registrase desde #iPad en la Tienda Kindle de Amanzon.

  4. Comprar El Códice Negro en la tienda de Amanzon.

  5. Abrir la aplicación Kindle en al iPad y ya está disponible para leer.




sábado, 12 de mayo de 2012

Oliba Cabreta y Ermengarda
Abad de los monjes de Santa María


Nieto de Wifredo el Velloso e hijo de Oliba Cabreta, fue conde Berga, Besalú y los territorios anexos a estos dos condados, aunque a principios de siglo X renunció a estas posesiones para ingresar como novicio en el monasterio benedictino de Santa Maria de Ripoll, y con ello sus tíos Wifredo y Bernardo pasaron a ser condes, el primero de Berga y el segundo de Besalú.

Fue en esta nueva dedicación donde consiguió el reconocimiento “universal”. Llego a ser abad, o abat, de Santa María y con ello también de Montserrat, de San Martín del Canigó, de San Miguel de Fluviá, de San Miguel de Cuixá, además de ser nombrando obispo de Vich, lo que le proporcionó competencias militares al encomendársele la Marca de la Segarra.

Como abad de Santa Maria de Ripoll expandió la influencia de este monasterio hasta los ya mencionados, a unos por creación directa y a otros por haber sido elegido para ostentar el poder “político” en ellos; además en Ripoll llevó a efecto las obras de ampliación más importantes que desde su creación tuvo ese monasterio, al que también dotó de una de las bibliotecas más importantes de su época.

En el contexto internacional también fue relevante la influencia del abad de Santa María de Ripoll, Oliba Cabreta y Ermengarda, al ser uno de los impulsores de las asambleas sinodales entre diócesis a ambos lados de los Pirineos; mantuvo estrechas relaciones con Sancho III de Navarra; y en cuestiones interhispánicas llegó a ser considerado como el Canciller de los Condados Catalanes, al representar a estos ante el resto de Cortes reales.

En El Códice Negro el abad Oliba aparece cuando fray Segundo envía a Leodovico a Santa María, en busca de un remedio elaborado a base de angélica, para los males que acucian a doña Àgnes. Cuando el juglar llega al monasterio desconoce que Oliba es sobrino de Wifredo, pero al saber el abad de la llegada de un mensajero de Berga decide conversar con él ampliamente mientras es preparado el remedio. Esta visita coincide con la finalización de las obras de ampliación del cenobio, que tiene lugar en 1035.

Además Oliba también aparece en El Códice Negro, de forma indirecta, referenciado en diversas conversaciones de algunos personajes, como persona relevante, y a tener en cuenta su influencia, sobre algunas de las decisiones que estos personajes pretenden adoptar.


Información de la fotografía:
La fotografía que ilustra este artículo está extraída de la entrada dedicada en Wikipedia a este personaje, el abad Oliba.


Nota. Hay autores de señalan que Wifredo y Bernardo eran hermanos mayores de Oliba, y que fueron condes cuando él renunció y paso a ser novicio de Santa María, pero esta afirmación se debería considerar como errónea, ya que teniendo en cuenta que los títulos nobiliarios, y las herencias en los condados, eran para el primogénito, él no podría haber sido conde, pues le habría correspondido al mayor de todos los hermanos. En consecuencia, al renunciar Oliba a ser conde y no haber más hermanos, el titulo volvió de nuevo a su padre y de éste pasó a sus tíos, que eran la continuidad natural de la línea de sangre.



martes, 8 de mayo de 2012

Berga. La ciudad de Wifredo

Actualmente Berga es una tranquila ciudad de pequeño tamaño, unos 18.000 habitantes, capital de la comarca del Bergueda, y entono a la cual gira esta zona del territorio de la provincia de Barcelona. Aunque no siempre fue así.

En el año 1035 Berga consiguió tener su propia Marca, un gran honor, consiguió tener frontera directa con los territorios controlados por los infieles, con la taifa de Zaragoza. De la mano de Wifredo llegó a estar en la primera línea defensa de la cristiandad.

Aunque también es cierto que en aquel tiempo a Berga no se la podía considerar ciudad, más bien era un renombrado y poderoso castillo, con una aldea a su alrededor, desde el que controlaba y defendía la comarca que constituía el condado al que daba o del que tomaba su nombre, ya que las edificaciones que actualmente perduran en su casco histórico datan del siglo XIV, época en la que el castillo fue perdiendo importancia y la fue ganando el núcleo urbano.

En esta época convulsa de conflictos fronterizos, inestabilidad territorial, baile de fronteras, anexiones matrimoniales o por ausencia de herederos, de invasiones, de superstición… se desarrolla El Códice Negro que toma como partida la comarca de Berga.


Información de la fotografía:
Organista de la iglesia de Baga
Cámara Pentax 35mm 1/8s f2.6 0.00ev ISO 200
Procesada con Corel PaintShop Pro X4



lunes, 7 de mayo de 2012

Ramiro. Primer rey de Aragón

Ramiro Sánchez, hijo de Sancho Garcés III de Navarra y hermano de de García, Alfonso y Gonzalo, fue rey de Aragón, territorio de una extensión poco mayor que la propia del valle del rio y del que era conde, y del que a la muerte de su padre fue coronado rey, el primero. Aunque esta denominación fue posterior a él, ya que en vida nunca uso el titulo rey, aunque actuó y tuvo el poder de tal, sino que siempre se autodenomino como “hijo del rey Sancho”.

Su vida estuvo repleta de batallas, conquistas y alianzas, entre sus múltiples vecinos, de hecho murió en el transcurso de una batalla contra los sarracenos en 1063, en el asedio al castillo de Graus. Toma el poder regio en 1035 a la muerte de su padre, al tiempo que su hermanos hacían lo propio en León, Navarra y Sobrarbe y Ribagorza.

Una de sus principales actividades, además de la guerra, fue la de asegurar la permanencia de su reino, y por ello tejió una amplia red de alianzas con sus vecinos, entre ellos con los condes de Urgell y los nobles de Foix, mediante diversos matrimonios de sus hijos e hijas cono los respectivos en esos territorios.

Ramiro I, como tal no aparece en El Códice Negro, pero sí unos de sus enviados, un noble que se presenta como su embajador en los condados de Marca, con una propuesta de alianza para los distintos señores de ésta, y con este fin tiene sendas reuniones con Wifredo de Berga y con Guillermo de Besalú.


Información de la fotografía:
Estatua en homenaje a Ramito I en Jaca, junto a La Torre del Reloj
Cámara Canon EOS focal 50mm 1/50s f5.0 0.00ev ISO 200



domingo, 6 de mayo de 2012

Lugares Mágicos de Aragón
de Carlos Ollés Estopiñá

Este título aparece aquí por la aparición en él de buena parte de los lugares que son escenario de algunos de los pasajes de El Códice Negro, como San Juan de la Peña, Loarre, Jaca… Lo que supone una interesante, y alternativa, aproximación a estos lugares.

A continuación se incluyen los enlaces al libro en sí mismo y también a su presentación en el programa Espacio en Blanco de Miguel Blanco, en Radio Nacional de España.





Esterri d'Àneu. La puerta de Son del Pi


Esterri d’Àneu es una pequeña y acogedora población del Vall d’Àneu, a unos 950 metros de altitud, en Lleida, en la ribera del rio Noguera Pallaresa, de la que se tiene constancia histórica de su existencia desde el siglo séptimo.


Desde esta localidad se accede directamente a las poblaciones de Valencia d’Àneu y Son del Pi, por este motivo es donde tiene lugar la batalla entre las fuerzas de Wifredo de Berga y la alianza de Besalú, Urgell, Manresa y Solsona, para intentar frenar y poner fin a las ambiciones del primero.


Información de la fotografía:
Puente medieval de Esterri d’Àneu sobre el rio Noguera Pallaresa
Cámara Pentax focal 35mm 1/500s f2.6 0.00ev ISO 200



martes, 10 de abril de 2012

Sant Martí del Canigó: El retiro de guerrero

El monasterio de Sant Martí del Canigó, construido sobre el macizo de Canigó y consagrado a San Martín de Tours, actualmente se encuentra en territorio francés, en la región de Languedoc-Rosellón, en el siglo XI pertenecía a la Casa de Cerdaña.

El conde Wifredo de Berga entre sus “aficiones” contaba con la de crear, abastecer y beneficiar monasterios, siendo su predilecto este dedicado a San Martín de Tours, tanto fue esto así que, cuando cedió el gobierno del condado a su hijo, se retiró a ese monasterio.

En el Códice Negro se hace mención a este monasterio-abadía, como lugar donde el conde anuncia su retiro, y también posteriormente aparece en boca de fraile Biel de Berga, cuando doña Agnès visita Santa Maria de Ripoll, donde aquel pasa sus días como religioso, tras haber servido largos años a su señor Wifredo.

Otro monasterio, vecino de éste, que también aparece en El Códice Negro es el de Sant Miquel de Cuixà, en Prada de Conflent, de donde se instruye en letras un hijo del conde, y de donde era natural otro Wifedro, el Velloso, pero esto ya es otra historia.



Nota sobre la imagen.
Esta fotografía está extraída del artículo de Wikipedia del mismo nombre.



sábado, 7 de abril de 2012

El Miramamolín o Muhámmad al-Násir:
El Califa de las Cadenas de Navarra

Este sobrenombre, Miramamolín, lo recibía de los cristianos de los reinos ibéricos por ostentar el título de "amir al-mu'minin", Príncipe de los Creyentes, al ser el califa de los almohades que invadieron la Península a mediados del siglo XIII, lo que dio lugar a una de las pocas, por no decir la única, batalla campal que hubo durante todos los enfrentamientos cristiano-musulmanes de la reconquista: Las Navas de Tolosa.

El 16 de julio de 1212 tuvo lugar la batalla de las Navas de Tolosa, donde se enfrentaron tropas cristianas al mando de Alfonso VIII de Castilla, Sancho VII de Navarra y de Pedro II de Aragón, también acudieron efectivos portugueses y de otros territorios de la Europa Ultramontana, dado el carácter que el papa Inocencio III había dado a la lucha de la cristiandad en tierras de Hispania, además de las órdenes militares de Santiago, Calatrava, Templo de Salomón y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, y también caballeros leoneses. Sumando entorno a 70.000 guerreros. Mientras que por parte las fuerza musulmanas, comandadas por Muhámmad al-Násir, ascendían a unos 100.000 efectivos, repartidos entre infantería del Alto Atlas y del Al-Ándalus, caballería almohade, arqueros turcos a caballo y los imesebelen del Senegal.

Como sobra decir, ya que estoy escribiendo este texto, la victoria en aquella batalla campal fue para las tropas de los reinos cristianos, viéndose obligado el Miramamolín a batirse en retirada y volver a su dominios africanos, aunque pese a ello dejo tras de sí, no solo varias decenas de cadáveres, sino también la leyenda las cadenas de las Navarra.

Esta viene a rezar que los imesebelen que defendían directamente al califa estaban encadenados a una gran cadena que los retenía a todos para que no pudiera huir por fuerte que fuera la envestida o grande el volumen del enemigo. Esta cadena la partió con su espada Sancho VII, rey de Navarra, quien también tomo posesión de una gran esmeralda que adornaba la portada de un Corán que Muhámmad al-Násir dejó tras de sí en su repentina y forzada huida.

Cadenas y esmeralda que aparecen desde entonces en el escudo del Reino de Navarra, en conmemoración de aquella epopeya.



viernes, 6 de abril de 2012

Codex Calixtinus | El Códice Calixtinus


El Codex Calixtinus es un manuscrito medieval, de mediados del siglo XII, que recibe su nombre de la carta del Papa Calixto II con la que comienza el texto. Se compone de cinco libros, siendo el quinto el más significativo ya que en él, distribuido en diez capítulos, se expone una especie de primitiva y precisa guía para los peregrinos que hacían el Camino de Santiago, en la que se pueden encontrar descripciones de la ruta, de las obras de arte, de las costumbres de la gentes de las distintas zonas por las que discurría y también consejos para el viajero.

Además de este libro quinto, el más conocido, en los cuatro anteriores incluyen: en el primero, una amplia variedad y cantidad de liturgias; en el segundo, los milagros atribuidos al Apóstol Santiago en un total de 22; en el tercero, en este breve libro, tan solo 6 folios, el más breve de todos, se detalla como el cuerpo de Santiago fue de Jerusalén hasta su sepulcro en Compostela; y finalmente en el cuarto libro, de origen francés, denominado “L'Historia Karoli Magni et Rotholandi”, se da cuenta de las conquistas de Carlomagno entre otra amplia variedad de hechos entre la historia y la leyenda.

La copia mejor conservada del Códice Calixtinus, que se encontraba custodiada en la cámara blindada del archivo de la biblioteca de la catedral de Santiago de Compostela, fue robada, o por lo menos se encuentra en paradero desconocido, el 5 de julio de 2011.

El Codex Calixtinus no aparece en el relato de El Códice Negro, aunque algunas de las cuestiones expuestas en el Libro Cuarto sí tienen relación en él, pero el principal motivo de que este artículo se haya escrito, aparte de la curiosidad-paralelismo de que Raquel lo sustrae de su ubicación eclesiástica, es por ser uno de los códices más relevantes del mundo, y la historia en esta novela contada se narra desde un códice.



viernes, 30 de marzo de 2012

¿Sabes lo qué es un sueldo?

Es evidente que el sueldo es lo que se cobra por realizar una actividad laboral, pero eso es el sueldo no un sueldo. Este último era una pieza de una quinta parte del valor de una libra.

Su origen está en la escasez de oro para acuñar moneda, lo que llevó al emperador romano Constantino a realizar una reforma monetaria de la que salió una pieza llamada "solidus aureus". Como consecuencia de esta escasez el sólido se convirtió en una moneda que tuvo una larga vida en distintos sistemas monetarios.

En época visigoda, conforme el oro iba siendo más escaso, el sueldo paso a estar basado en la plata, y este modo su unidad seguida siendo la libra, de 400 a 425 gramos, que era dividida en 20 sueldos de 12 dineros cada uno, aunque con el transcurso del tiempo y con forme iban perdiendo calidad en su composición pasaron a ser piezas de vellón.

Hasta que a mediados del siglo XIII esta moneda tuvo un resurgir como sueldo de plata, con una equivalencia de 12 dineros de vellón, que fue puesto en circulación entre otros lugares de Europa en los territorios de la Corona de Aragón y Castilla.


Información de la imagen.

Está extraida de la web arqueológica http://edgarlowen.com/
Es una moneda de sueldo de Siracusa de entre los años 842-867.



miércoles, 28 de marzo de 2012

El Códice Negro ya está en Pinterest

El Códice Negro ya está en Pinterest para ver los contenidos incluidos en este portal y por supuesto poder seleccionar lo que más te gusten o hacerte seguidor tan solo debes pulsar aquí, y se abrirá en una nueva ventana.

Por la cuenta Pinterest El Códice Negro estarás informado mediante imágenes de todo lo publicado en esta web sobre la novela y también sobre otras cuestiones interesantes como el contexto histórico en que se desarrolla la novela, y de otras de actualidad sobre los lugares que aparecen en el texto, músicas recomendadas, etc.



martes, 27 de marzo de 2012

Los Doce Pares de Francia

Los Doce Pares de Francia eran, supuestamente, los caballeros de confianza de Carlomagno, y se les denominaba “Pares” por considerarse que estaban a la par que el rey en arrojo, meritos y valor, aunque no fuera reyes, con lo que su trato con el rey era de igual a igual, sin tener que baja la mirada, ni hacer referencias, ni demás formalismo de la corte, excepto de los del respeto mutuo.

Los Doce Pares fueron Roldán, Oliveros, Baldovinos, Arnald, el arzobispo Turpín, Terrin, Ogier de Dinamarca, Gualdabuey, Reinaldos de Montalbán, Salomón, Angelero y Estolt.

Acompañaron a Carlomagno en innumerables batallas, y parte de ellos de ellos murieron en la fallida invasión de Hispania por parte de su rey. Hechos que, junto con muchos otros, se cuentan en el libro de caballerías “Los Doce Pares de Francia”

En El Códice Negro no aparecen en sí los Pares de Francia, pues no son contemporáneos, pero sí algunos de ellos son protagonistas de los cantares de gesta que Leodovico canta al conde Wifredo, y también aparecen en boca de doña Agnès, a los que conoce por su educación en las proximidades de Paris.


Nota informativa sobre la imagen.

La imagen está extraída de Wikipedia, del artículo Cantar de gesta, y hace referencia a la entrega de la espada Durandarte a Roldán por parte de Carlomagno, uno de los elementos básicos de la mitología de Los Doce Pares de Francia en época de Carlomagno.



lunes, 26 de marzo de 2012

Loreena Mckennitt
De “The Visit” a La Fortaleza del Sol

Loreena Mckennitt es una compositora y cantante canadiense que interpreta música de corte celta-folk, como bien sabes, con un toque personal muy particular e interesante, que la hace ser una grandes "maestras" del género al nivel mundial.

Mi primer contacto con Loreena Mckennitt fue con el disco "The Visit", genial, estupendo, maravillo, fantástico. Después vinieron otros que engrosan mi colección de CD, pero ninguno como aquél, fue un descubrimiento. He seguido su trayectoria profesional, y se ha convertido en una de mis músicas de referencia.

Tan solo la he visto una vez en directo, fue el 19 de julio de 2008, sábado, en el castillo de Lorca, La Fortaleza del Sol, en una noche con Luna. El escenario al aire libre, la agradable temperatura del verano murciano en las alturas, corría un poco de brisa, el cielo levemente estrellado, el público iluminado con el brillo azulado del astro y en todo el contorno perfilada la muralla y torreones del castillo. Sobre el escenario… una exhibición magistral de ella, Loreena Mckennitt.

Si te gusta Loreena Mckennitt, te gustará El Códice Negro, y si no la conoces y optas por leer primero El Códice Negro entonces seguro, que cuando la oigas, también te encantara.



martes, 20 de marzo de 2012

El Año 1000

El milenarismo no es nuevo, cada vez que en el calendario se aproxima una fecha con 3 ceros aparecen personajes pregonantes del final de los días, aunque como es natural esa fecha pasa y nada de lo profetizado paso.

Durante la Edad Media, con la mezcla de superstición e ignorancia que durante ella caracterizó a buena parte de la población, estos profetas abundaron e infundieron el miedo entre las gentes que les rodeaban, hasta tal punto que las incursiones de Almanzor fueron consideradas, en los reinos cristianos de la Península Ibérica, como un signo ese fin del mundo y la proximidad del juicio final.

En El Códice Negro el año 1000 ya ha pasado, se desarrolla en la coyuntura histórica ficcionada del 1035, aunque aún está próximo, haciéndose referencia a él y sus perniciosos efectos en varias ocasiones, una de ellas, por ejemplo, por el largo verano que están teniendo en el Pirineo con un invierno que no termina de llegar, se achaca a un efecto dañino de ese año.



jueves, 15 de marzo de 2012

Albert Puig. El faro que ilumina el camino

Albert Puig es un personaje gris, un empleado de la diócesis, está acodado en su puesto de director del museo diocesano de la Seu de Urgell, y no tiene ganas de complicase la vida con historias que le cuente el primero que entre por la puerta de su despacho.

Aunque Albert Puig no es un personaje intranscendente para El Códice Negro, por mucho que sea gris y sin brillo, pues es él quien indica a Raquel que debe ir a Girona y allí, en el archivo de la catedral, preguntar por un monje franciscano, Fray Perera, pues él es posible que sí pueda saber algo, al ser gran conocedor de los antiguos legajos, y, además, es propenso a involucrarse en ese tipo de aventuras.

Fray Perera también recordaba a Albert Puig, cuando Raquel al conocerlo le comentó quien le había referido a él, de crío le había dado clase en la escuela, de religión y de arte. Su recuerdo iba de un pícaro rebelde, hasta la admiración por haber llegado a ser director del museo.



Veni Creator. La invocación al Espíritu Santo antes de la batalla

En la Edad Media era costumbre, antes de comenzar una batalla, rezar una invocación al Espíritu Santo para que les guiara y protegiera durante la misma.

En El Códice Negro, las mesnadas de Wifredo rezan un Veni Creator antes de comenzar la batalla, contra las huestes de Guillermo y Armengol, en las proximidades de Esterri d’Aneu.

A continuación aparece esta oración en texto integro, tanto en latín como su traducción al castellano.

Veni Creator (Latín)


Veni, Creator Spiritus,
mentes tuorum visita.
Imple superna gratia quae
tu creasti pectora.


Qui diceris Paraclitus,
Altissimi donum Dei,
fons vivus, ignis, caritas,
et spiritalis unctio.


Tu septiformis munere,
digitus paternae dexterae,
tu rite promissum Patris,
sermone ditans guttura.


Accende lumen sensibus,
infunde amorem cordibus,
infirma nostri corporis,
virtute firmans perpeti.


Hostem repellas longius,
pacemque dones protinus,
ductore sic te praevio,
vitemus omne noxium.


Per te sciamus da Patrem,
noscamus atque Filium,
teque utriusque Spiritum
credamus omni tempore.


Deo Patri sit gloria,
et Filio qui a mortuis surrexit,
ac Paraclito in saeculorum saecula.
Amen.
Veni Creator (Castellano)


Ven Espíritu creador,
visita las almas de tus fieles.
Llena de la divina gracia los corazones que
Tú mismo has creado.


Tú eres nuestro consuelo,
don de Dios altísimo,
fuente viva, fuego, caridad
y espiritual unción.


Tú derramas sobre nosotros los siete dones
Tú el dedo de la mano de Dios,
Tú el prometido del Padre,
pones en nuestros labios los tesoros de tu palabra.


Enciende con tu luz nuestros sentidos,
infunde tu amor en nuestros corazones
y con tu perpetuo auxilio,
fortalece nuestra frágil carne.


Aleja de nosotros al enemigo,
danos pronto tu paz,
siendo Tú mismo nuestro guía
evitaremos todo lo que es nocivo.

Por Ti conozcamos al Padre
y también al Hijo y que en Ti,
que eres el Espíritu de ambos,
creamos en todo tiempo.


Gloria a Dios Padre
y al Hijo que resucitó de entre los muertos,
y al Espíritu Consolador,
por los siglos de los siglos.
Amén.




miércoles, 14 de marzo de 2012

Un Regalo que solo estará esta noche...

Esta foto es de las flores de unos almendros que no se dejaron engañar por la temperaturas excesivamente altas de finales de enero y primeros de febrero, y en consecuencia, al haber florecido cuando debían, se han escapado de las heladas que vinieron después con la ola de frio siberiano.

La foto está sin redimensionar, por lo que tiene 1,5MB, es grande, 3648X2736px. Es un buen fondo de pantalla...

lunes, 12 de marzo de 2012

Doña Agnès de Carcassonne
La esposa del conde Wifredo de Berga

Doña Agnés es la segunda esposa del conde Wifredo de Berga, es más joven que él, y posee una deslumbrante belleza acrecentada por su larga cabellera rojiza, envuelta en unas sinuosas curvas que rivalizan con las de cualquier escultural y pétrea modelo clásica.

El matrimonio de Agnès con Wifredo lo ha sido por conveniencia, dentro de los pactos de familia que forjaban alianzas a ambos lados de los Pirineos, y por este motivo ella sabe que su papel no solo es acompañar a su esposo a los oficios religiosos y actos oficiales, o bordar estandartes para ofrecer a la tropa en sus regresos victoriosos de las campañas en la frontera.

Agnés sabe que la suya es una misión de Estado, no está en Berga por amor sino por una alianza política, y cuando la situación lo requiera, para mantener el orden de las cosas, ante conjuras o conspiraciones contra su esposo, no duda en meter al enemigo en su lecho y aplacar sus ánimos beligerantes con la lujuria de la carne; o bien rebanarle el cuello daga en mano, arma con la que tiene una gran destreza.

Como correspondía a una dama de su condición, su padre el señor de Carcassonne, desde bien pequeña y hasta que fue entregada al conde de Berga, la internó en un convento en las proximidades de París, para que fuera educada como debía. Allí fue instruida en artes y letras, como correspondía a su condición, y por deseo expreso de su padre, ya que su destino era el que era desde su nacimiento, tan solo faltaba conocer el señor que con ella se desposaría; también recibió saber en política, religión y el manejo de las armas.

Leodovico, tras un breve intercambio dialectico, creyó que procedía del norte de las tierras de los francos, por su acento al hablar le pareció que era de allí, pues como buen trotamundos procedente de ultramontes conocía bastante bien las distintas hablas de aquellos territorios. Pese a este suave acercamiento inicial, la relación de Agnès con el juglar fue tensa.


Información de la fotografía:

Tomada el 19 de agosto de 2007, a las 13:19, en el Castillo de Loarre – Huesca, con una cámara Canon EOS 40D, longitud focal de 28mm, velocidad en 1/3.3 seg, F 3.5 y ISO 1600.



domingo, 11 de marzo de 2012

Ni una puerta abierta
Sólo leer, degustar y reposar

Si lo que te gustan son las historias que empiezan y acaban en un mismo volumen, como los grandes clásicos, El Códice Negro es para ti.

El Códice Negro es un único volumen, cuando lo finalices habrá terminado, no tiene segundas tramas que puedan dar lugar a nuevas historias de los mismos personajes. Tampoco da la posibilidad a historias previas.

Se trata de una historia cerrada que no deja ni una puerta abierta a una segunda parte, ni por supuesto a una saga.

El Códice Negro es una historia para leer, degustar y reposar, que podrás volver a releer, pero de la que nunca veras “El Códice Negro II” o “El Códice Negro. El Retorno” o “El Códice Negro. El Origen”.

Disfruta de la lectura sin enredarte en la espera de nuevos episodios igualmente inconclusos.